Para odiar el juego Simon

_

La semana pasada tuve que ir a una juguetería a cambiar un puzzle que me regalaron para mi cumple, lo cambié por el TEG (flor de Esteban Cambiasso, eh?). Estaba con mi amigo Matías que también ronda los treinta y pico, entonces al empezar a ver las estanterías salió la previsible charla de "juegos de nuestra infancia" en la que desfilaron el mecano, el juego de la vida, el estanciero, el reversi, el ludo-matic (yo tenía el ludo-tira-el-dado-vos-mismo-vago, el matic era para chicos pudientes o caprichosos), etc. Uno de los juegos que salió a colación fue el Simón, ese dispositivo con 4 colores que dicen servía para ejercitar la memoria y la viveza del infante (conozco cada personaje que le dió duro al Simon y sin embargo tiene menos memoria que un diskette).

Bueno, miren este despertador-simon que salió al mercado, para apagarlo hay que repetir la secuencia de luces.

Qué más puedo agregar... con el mambo que uno se levanta, andá a seguir esas lucecitas!! Además soy de agregar a mis sueños lo que pasa en la realidad, por ejemplo una vez sonaba el despertador y para mi era la música funcional de un consultorio médico en el que me encontraba en mi sueño. Capaz escucho el Simon ese sonando, veo las luces de colores y me imagino que estoy en un boliche de musica electrónica repetitiva, no se.

Y eso que tengo buen humor, ni hablemos de la gente chinchuda-por-la-mañana, esa que al despertarse son organicofóbicos, no soportan a ningún ser vivo cerca hasta las 10 o 10:30hs.

Le doy 7 LeTurks por la originalidad, pero le saco 5 por lo molesto e inservible en lo cotidiano. Puntuación final: 2 LeTurks

(vía www.urbantrendhk.com)
--